La danza de los Tlacololeros – IV. La Máscara

Las máscaras son de una importancia relevante en la cultura mexicana. No sólo en las fiestas si no en otros ambitos socioculturales del país. Ahora no hablaré de la psicología de las máscaras a nivel general, para eso mejor los remito al blog de Perros Salvajes donde el H. Maese Clement hizo un post sobre las máscaras.

En lo que respecta a la danza de los tlacololeros las máscaras son de vital importancia para el reconocimiento de los diferentes personajes que intervienen en este ritual. Por ejemplo, en Chilpancingo podemos reconocer fácilmente a cada personaje ya que las máscaras son diferentes entre sí, podemos ver por ejemplo un personaje con una máscara que simula a un perro, otra de un personaje simiesco o las del Maizo y el Salvador que son de humano y simulan a una persona con rasgos europeos.

En la zona de Zumpango por el contrario todas las máscaras con negras con algunos detalles dorados y labios rojos. Si se observan bien tienen diferentes detalles y acabados, ninguna máscara es igual entre sí. Las máscaras están echas de madera de un árbol de nombre colorín o Zampancli. Es una madera apropiada que se presta para hacer máscaras, pero también se pueden fabricar de amate o tulipán de la india.

Como ya lo había mencionado antes, la máscara del Maizo y el Salvador se distinguen por tener una naríz más larga y recta y una cara más afilada que seguramente representan a algún español. Las de los tlacololeros son más toscas pues representan a los indigenas.

En la danza de los tlacololeros la máscara sirve también como protección ya que al momento del desfile de las danzas los tlacololeros van dando chirrionazos o latigazos que hacen sonar en el aire pero muchas veces estos golpes puden tocar a sus compañeros. La máscara lo protegen de los golpes. De esta forma retomé esto para hacerla como parte de la armadura del tlacololero en la historia del Maizo, que se usa a la hora de la batalla.